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Recetas Sanas: Tabulé Con Quinoa

Family hoy les traigo una receta auténtica que es una de las que más me encantan se trata del tabule con quinoa. Pero antes de entrar en los pormenores de la propia receta, un par de consejos importantes para que nuestro plato sea la rica y nutritiva experiencia que buscamos.

Por un lado, saber cómo cocinar quinoa. Tanto si lo preparamos solo con agua o con un caldo (tanto de verduras como de pollo, según la receta), es importante que lavemos la quinoa en agua fría antes de cocinarla. De esta manera, eliminaremos la saponina y la quinoa no espumará al cocinarla. Para hacerlo correctamente, lo ideal es usar tres partes de agua o caldo por cada parte de ingrediente. Tras cocer a fuego medio durante 15 minutos, sabremos que la quinoa está lista cuando esté transparente y ligeramente crujiente.

Por otro lado, y dado que se trata de una receta de alimentación natural, lo ideal es cocinar la quinoa con alimentos frescos y, si son de nuestra propia cosecha, tanto mejor. En el caso de esta receta, proponemos que al menos el aporte de aromáticas que conlleva (perejil y hierbabuena) sea directamente de la maceta al plato. Una forma de garantizar aromas auténticos pero, también, toda la naturalidad que buscamos con esta receta.

300 gramos de quinoa

4 tazas de agua o caldo

Una cebolleta o cebolla

Dos tomates

Hierbabuena fresca

Perejil fresco

2 limones

Aceite de oliva virgen

Opcional: granada o aguacate

Lavar la quinoa con agua fría y escurrir. Llevar la cantidad de agua recomendada a ebullición y, cuando hierva, añadir la quinoa. Cocinar la quinoa a fuego medio hasta que tenga la textura deseada. En caso de quedarse sin agua, añadir. Una vez cocinada, retiramos la quinoa y la dejamos enfriar. También podemos hacerlo pasándola por el grifo con agua fría. Un consejo: no añadir el resto de ingredientes hasta que haya perdido el calor.

Simultáneamente a la cocción, picamos en juliana pequeña la cebolleta y los tomates. En un bol aparte, prepararemos el zumo de los dos limones y añadiremos aceite de oliva para lograr una textura más untuosa. Sobre este mismo preparado, añadir las hierbas (perejil y hierbabuena) muy picadas y al gusto de cada uno.

Con la quinoa fría, incorporamos los vegetales y el preparado de zumo. Para quienes busquen los contrastes con el dulce, añadiremos pepitas de granada; mientras que quienes quieran mayor untuosidad pueden apostar por el aguacate.

Y con esta sencilla elaboración, ya tenemos listo un plato delicioso y saludable perfecto para los días cálidos que están por venir. Un plato que será todavía más rico si decidimos incorporar, además de culinarias frescas, verduras de cultivo propio.