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Plantas Para Suelos Arcillosos

LOS SUELOS ARCILLOSOS RETIENEN MÁS AGUA QUE LOS SUELOS ARENOSOS Y, A MENUDO, TIENEN UN ALTO CONTENIDO DE NUTRIENTES QUE LAS PLANTAS NECESITAN.

La arcilla en los suelos tiene sus pros y contras en lo que respecta a la familia vegetal. Por un lado, retiene más agua y suele ser rico en nutrientes esenciales para las plantas. Sin embargo, puede llegar a saturarse, privando a las raíces del oxígeno necesario, o volverse tan seco que dificulte la excavación. Para determinar el nivel de arcilla en tu suelo, basta con palparlo. Entre más suave se sienta al pasar una pizca de tierra húmeda entre tus dedos, más arcilla contiene. Si puedes formar una bola con la tierra húmeda que cuelgue, es señal de mayor contenido de arcilla.

Afortunadamente, hay plantas que se desenvuelven muy bien en suelos arcillosos y enmiendas que pueden ampliar el rango de plantas que puedes cultivar. Algunas opciones incluyen plantas con raíces pivotantes como el algodoncillo mariposa, la estrella azul y el silphium, que tienen raíces profundas que ayudan a romper suelos arcillosos duros. Así mismo, hay estrellas azules con floraciones primaverales y atractivas tonalidades otoñales. Los silphium crecen a gran altura y despliegan flores amarillas. El algodoncillo mariposa, de estatura media y flores de naranja brillante, florece durante todo el verano.

Además de estas, hay otras plantas que se llevan bien con la arcilla, como la estrella ardiente con sus flores magenta, ásteres, varas de oro, Susans de ojos negros y coreopsis de flores amarillas. Algunos pastos ornamentales, como el pasto varilla, el pasto indio y el tallo azul grande, también se adaptan a este tipo de suelo, prefiriendo la exposición al sol. Para áreas con sombra, los helechos, el jengibre silvestre y el áster de madera son opciones adecuadas. Además de las plantas perennes, hay arbustos que prosperan en suelos arcillosos. Los fragantes arándanos y las llamativas bayas de invierno son buenas elecciones. El hamamelis, que florece en otoño, y los cornejos y viburnos que lo hacen en primavera, también encuentran un hogar favorable en la arcilla.

Incluso las plantas que tienen afinidad por la arcilla pueden beneficiarse de un poco de apoyo. Introducir materia orgánica en el lugar de siembra o transformar el suelo arcilloso con Plant Force+ proporcionará un sólido punto de partida para las nuevas plantas. Esta materia orgánica aflojará la tierra y mejorará su capacidad de drenaje. En el caso de árboles y arbustos, las plantas más pequeñas y aquellas con raíces al descubierto pueden establecerse con mayor facilidad, ya que sus raíces se adaptarán mejor a los suelos arcillosos circundantes. La cal o el yeso también son útiles para mejorar estos suelos. Es importante evitar el uso de arena, ya que se mezclará con la arcilla y generará una textura similar a la del cemento. Otra opción para enriquecer el suelo es sembrar abono verde, una planta que crecerá durante el otoño o el invierno y luego podrá incorporarse al suelo, aportando materia orgánica. El centeno de invierno, por ejemplo, puede ser una excelente elección como abono verde en otoño, para luego sembrarlo a principios de primavera.

Artículo de Sylvan Kaufman. El Dr. Kaufman es escritor de artículos científicos y de jardinería de divulgación. También es consultora ecológica.