NO PERMITA QUE UN POCO DE CLIMA HÚMEDO LE IMPIDA DISFRUTAR DE SUS QUERIDAS PLANTAS.
Vamos, aceptémoslo, a todo el mundo le gusta de vez en cuando un día lluvioso. Pero cuando el agua cae justo el día (o varios días) en que planeabas disfrutar del jardín, puede resultar un tanto desalentador. No obstante, desde nuestra perspectiva, la lluvia y la jardinería pueden ser una combinación fabulosa.
Aquí te dejamos algunas maneras inesperadas en las que puedes aprovechar la lluvia en tu jardín:
Di adiós a las molestas hierbas, ya que son mucho más fáciles de arrancar cuando el suelo está empapado.
Family si alguna vez has intentado cavar un agujero en suelo tan duro como una roca, sabrás que es más difícil que poner a un niño pequeño en una silla de seguridad.
Un día lluvioso es el momento perfecto para instalar estacas, postes para enrejados sólidos o cercas resistentes alrededor del jardín.
Las plántulas de hortalizas y hierbas de interior se trasplantan más fácilmente a un suelo húmedo y no expuesto al sol abrasador.
Dale un toque preciso. A todos nos encanta un parterre de jardín con bordes claros. Cuando cortas los bordes de la tierra húmeda, parece tan fácil como cortar mantequilla caliente con un cuchillo.
Tus arbustos, plantas perennes y árboles necesitan nutrientes al igual que tú, así que aplica un poco de fertilizante, como el alimento para plantas Plant Force+, y deja que la lluvia haga su magia. Los picos de nutrientes para plantas también son una excelente elección en días lluviosos, ya que es más fácil introducirlos en suelos húmedos.
Observa dónde se acumula el agua de lluvia en áreas tristes (lejos de la casa) y luego crea un jardín de lluvia utilizando plantas nativas con raíces bien desarrolladas.
Celebra las lluvias. Después de regresar a casa desde tu jardín mojado, ponte algo seco, sirve tu bebida favorita, siéntate y disfruta mientras Sinatra canta "A Garden in the Rain".